Las flores manchegas son un postre tradicional y muy tipico de algunas ciudades en España. En Castilla-La Mancha y Extremadura son típicas de Semana Santa y en Galicia se comen en Carnaval.
De pequeña vi a una de mis tias hacer este postre durante mis vacaciones en Burgos y desde entonces siempre he tenido muchas ganas de hacer las flores fritas yo misma, las encuentro preciosas.
Me ha costado un poco conseguir el molde metálico porque en Bruselas como os podéis imaginar no se encuentra en ninguna tienda. Finalmente la pareja de mi padre- Celes-me lo consiguió en Barcelona. Me lo trajo por sorpresa y la verdad es que me hizo muchísima ilusión. Normalmente se encuentra en las ferreterías y también en los mercadillos.
Tenia un poco miedo que no me salieran bien a la primera, porque había visto varios videos en los que comentaban que al principio costaba un poquito cogerle el truquillo al molde para que no quedase la masa pegada a el una vez lo metías en la sartén.
Pero finalmente creo que no están difícil así que os animo a que lo probéis, seguro que os encantan. Hay unos cuantos truquillos que hay que tener en cuenta y que os pongo en la receta 🙂 . Esta receta es de Velocidadcuchara.com
Ingredientes
Para unas 40 flores:
- 500g de leche
- 4 huevos
- Sal
- Un buen chorro de anís ( en mi caso puse aroma de limon)
- 350g de harina
- Azucar
- Canela
Para freir:
- 1 litro de aceite de girasol
Elaboración
- Pesa en un bol la harina y reserva.
- Pon en el vaso de la Thermomix la mariposa e introduce los huevos, la leche, una gotitas de aroma de limon, la ralladura de un limon o un chorrito de anis y la sal. Bate durante 1 minuto en velocidad 3.
- Sin parar la máquina y en velocidad 3, ve agregando la harina a través del bocal y vuelve a mezclar 2 minutos en velocidad 3.
- Deja reposar la masa 30 minutos y mezcla 10 segundos en velocidad 3. Ya la puedes usar. Sólo necesitarás una sartén con aceite en abundancia y alta para poder sumergir tu «flor» de metal.
- Pon a calentar la sartén, cuando veas que está bien caliente el aceite, mete la «flor» de metal dentro para que se caliente mucho (si no haces esto no te saldrán las flores porque la masa no se pegará al metal).
- – Ahora con el hierro caliente, tienes que meter este en la masa, pero ojo, no la sumerjas entera porque sinó la masa al freirla envolverá toda la flor de hierro y no la podrás sacar. Tiene que quedar la parte de arriba «abierta», sin masa.
- Notarás que el contacto del hierro caliente con la masa hace que se «fria» y se adhiere a la flor…
- Tienes que sumergir el hierro totalmente y esperar unos segundos de fritura.
- Ahora ya puedes levantar el hierro y la flor se quedará en la sartén. Si se te resiste, ayúdate de una cuchara por ejemplo. Termina de dorar y pasa a un plato con papel absorbente para retirar el exceso de aceite
- Ya puedes espolvorear con azúcar glas o normal, blanquilla o moreno, con canela o sin canela. El toque final lo dejo a tu gusto 😀
- Finalmente espolvorea las flores con azúcar y canela.
Truquillos varios:
- La masa no debe cubrir el molde por completo, de lo contrario no podríamos sacar luego la flor.
- Hay que reponer algo de aceite, pues las flores lo absorben. Cuando lo hagamos esperaremos siempre a que el aceite vuelva a calentarse antes de hacer la siguiente flor.
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El molde aunque esté sin mezcla lo dejamos metido en el aceite mientras que se dora la flor. Esto es para que no pierda temperatura y la flor siguiente se desprenda igual de bien.
- El aceite tiene que estar bien caliente pero sin pasarse porque sino nuestras flores quedaran muy oscuras.
- Para conservar las flores, lo mejor es no cubrirlas porque sino se reblandecen.
Que aproveche!